BÚSCAME AL FINAL DEL ARCOIRIS

Hoy sale post así sin pretextos, ni mucho prólogo.

♥♥♥


Las cosas se dan por algo… escuché por ahí...


Tranquila, que se puede arrancar de nuevo:

 “Si me habré levantado del suelo, una y mil veces…”


Otra que me enamoró y la voy a llevar como bandera este año es:

“soltar lo que no nos llena el alma”…


y por última, la frase del año pasado que para mí es tan visual, tiene tanto empuje, fue y será:

“Vamos, vamos que empujando el carro se acomodan los melones…”

Es tan cierta, terrenal y sencilla que hasta te roba una mueca de sonrisa.


No creo que siempre tengamos que estar explicando todo, ni venir a deslumbrar con cosas maravillosas.

Este año de relaje mío, es sano para vaciar y volver a llenarme de cosas positivas.

Estoy lejos y cerca de la vez. Es que quiero seguir estando.


Sólo pasaba y me dieron ganas de contarles que quiero arrancar este año (si me parece mentira que recién siento que lo arranco, aún cuando es abril), de una manera más humana, sensible y real.


Me mudé a la tierra donde todo se compra menos el amor ♥.

Lo material aquí, si que va y viene, la gente acumula por demás, y tira muchísimo tanto. 


La saben lunga, tienen todos los métodos que te imagines...


Y ya que la vida me puso en este punto de la tierra quiero aprovechar y serles de corresponsal exclusiva (naH!!! Sé que no tengo la primicia ever, jejeje) para mostrarles cosas divertidas, cosas simples, otras humanas y obvio lo crafty que chorrea por acá (y no puedo dejar de compartir) ya que mi amor por lo artesanal siempre se instala fuerte en mí.


En estos meses largos (se me hicieron eternos) me dí cuenta que aunque a veces la felicidad pareciera ser más fácil de alcanzar, no hay ninguna receta concreta para nadie.


Hoy es viernes y quiero arrancar mi fin de semana con lo más real que encontré en el

planisferio!


El amor que uno tiene sin geografías marcadas y que sólo se siente en el corazón.


Antonio Jorge Larruy, Terapeuta e investigador en autoconocimiento explica:


"Nacemos felices,

pero el entorno y nuestra mente nos boicotean

y nos meten poco a poco en una inercia fatal:

la de creer que sólo somos felices, si nos van bien las cosas.

Sin embargo, la felicidad no hay que buscarla fuera:

es un tesoro que tenemos dentro.

Reactivarlo con meditación cambiará nuestra actitud frente a la vida".


Fuente: http://eventosochorazones.blogspot.com/p/ser-feliz.html



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